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Esta babosa asesina (de nombre científico Arion lusitanicus) también se conoce como “babosa española” porque es originaria de la Península Ibérica.. Es hermafrodita y puede multiplicarse muy rápidamente. Más agresiva que la babosa negra autóctona, se alimenta también de babosas más débiles.
La babosa asesina comenzó a propagarse por Europa hace unos 30 años, viajando en forma de huevos en la tierra de plantas de tiesto. Esta ruta es todavía la principal fuente de infestación hoy en día.
La babosa asesina es sólo un ejemplo de una amenaza mucho más grave para la biodiversidad de Europa, a medida que especies exóticas o alóctonas se establecen y propagan por todo el continente a raíz de las actividades humanas. Muchas llegan como polizones y viajan involuntariamente alrededor del globo. El Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica identifica la amenaza de las especies exóticas invasoras como uno de los principales peligros para la biodiversidad en todo el mundo.
Las especies exóticas han ido colonizando nuevos espacios desde que el ser humano comenzara a viajar y comerciar. El aumento del comercio, la exploración y la colonización a partir de comienzos del siglo XVII propició la invasión de especies importantes, como la rata común, que llegó por primera vez en barcos procedentes de Asia.
En Europa se han registrado unas 10 000 especies exóticas. Algunas de ellas, como la patata y el tomate, se introdujeron deliberadamente y siguen siendo económicamente importantes hoy en día. Otras, denominadas «especies exóticas invasoras», crean serios problemas, como plagas para la horticultura, la agricultura y la silvicultura o vectores de enfermedades, o dañan incluso construcciones como edificios y diques.
Las especies exóticas invasoras alteran además los ecosistemas en los que viven y afectan a las demás especies de estos ecosistemas. Por ejemplo, un reciente estudio sobre la sanguinaria mayor, introducida como planta ornamental en Europa en el siglo XIX procedente de Asia oriental, ha demostrado que la rápida dispersión de esta planta invasora está causando graves daños a las especies vegetales no e insectos del Reino Unido y Francia.
Las especies exóticas invasoras suponen a menudo un elevado coste económico para sus nuevos hogares. Las hierbas alogenas reducen las cosechas agrícolas europeas. La grafiosis de los olmos, causada por un hongo invasor, ha devastado los olmos de los bosques de Centroeuropa. La ardilla gris americana, introducida en el Reino Unido, no solamente desplaza a la ardilla roja autóctona, un impacto difícil de valorar en términos monetarios, sino que además daña las coníferas y reduce su valor maderero.
El coste de los daños y del control de especies exóticas invasoras en los Estados Unidos se ha cifrado en 80 000 millones de euros cada año. Cálculos iniciales sitúan el coste para Europa en más de 10 000 millones de euros al año. En esta cifra no se incluye el coste de importantes patógenos humanos (como el HIV o la gripe) o brotes excepcionales de enfermedades animales.
La medidas de gestión encaminadas a reducir (o exterminar) las especies exóticas invasoras establecidas son difíciles, complicadas y costosas. La Comisión Europea subvenciona proyectos de gestión de recursos naturales en los Estados miembros en virtud del reglamento LIFE de la UE. Los fondos LIFE se destinan cada vez más a proyectos relacionados con especies exóticas invasoras y el presupuesto se acerca ahora a los 14 millones de euros por trienio.
Biodiversidad: el contexto más amplioLa biodiversidad se refiere a la variedad de la vida en la Tierra. Representa la riqueza natural del planeta y, como tal, proporciona la base para nuestras vidas y la prosperidad. Sustenta numerosos servicios básicos de los que dependemos, como el agua que bebemos y el aire que respiramos. Contribuye a polinizar los cultivos, poner comida en la mesa, regular los ciclos meteorológicos y limpiar nuestros residuos. Sin la biodiversidad no podríamos sobrevivir. En este sentido puede entenderse como una póliza de seguro proporcionada por el planeta. Su valor puede compararse con los mercados financieros; a semejanza de las acciones de empresas, una cartera diversificada de acciones de especies puede brindar un colchón contra factores perturbadores. Actualmente, la biodiversidad está desapareciendo con una rapidez alarmante, debido sobre todo a la forma en que abusamos de la naturaleza para sustentar la producción, el consumo y el comercio en la economía globalizada en la que vivimos. La pérdida y fragmentación de hábitats a consecuencia del desmonte de bosques y espacios naturales para construir viviendas y carreteras y plantar cultivos, la desecación de humedales, la represa de ríos en beneficio de la agricultura y la sobrepesca de los mares, son la causa principal de la pérdida de biodiversidad. Muchos conservacionistas consideran las especies exóticas invasoras como la segunda amenaza en orden de importancia para la biodiversidad en todo el mundo. Ya sean introducidas de forma deliberada o accidental, estas especies pueden causar estragos en las personas, los ecosistemas y especies animales y vegetales autóctonas existentes. Se teme que el problema de las especies invasoras se agrave a lo largo del siglo debido al cambio climático y al aumento del comercio y el turismo. Las otras amenazas principales para la biodiversidad tienen que ver con la contaminación, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos. Las previsiones de crecimiento de la población mundial de los 6 700 millones de personas actuales a 9 000 millones en 2050 hacen temer que tanto el impacto sobre la biodiversidad como las pérdidas derivadas de las principales amenazas actuales aumenten. |
En todos los ecosistemas europeos pueden encontrarse especies exóticas. La globalización, especialmente el crecimiento del comercio y del turismo, ha propiciado el aumento del número y tipo de especies exóticas que llegan a Europa.
Las zonas marinas y costeras están viéndose gravemente afectadas debido al creciente tráfico marítimo y la construcción de canales entre mares aislados: el canal de Suez continúa siendo un importante foco de entrada de nuevas especies en el Mar Mediterráneo. Las aguas de lastre descargadas por los barcos son una fuente de organismos nuevos tan importante que se ha establecido el «Convenio Internacional para el Control y la Gestión del Agua de Lastre y los Sedimentos de los Buques» a fin de «evitar, minimizar y, en última instancia, eliminar la transferencia de organismos y patógenos acuáticos perjudiciales».
La prevención es la protección más eficaz contra las especies exóticas invasoras; se trata, en esencia, de una patrulla fronteriza que impide la entrada de nuevas especies. El segundo paso es la detección y el control precoz.
Un ejemplo claro es la manzanilla bastarda gigante, Heracleum mantegazzianum, introducida como planta ornamental en Europa en el siglo XIX. La planta es actualmente objeto de importantes esfuerzos de control locales, porque la especie se ha establecido en pastizales y a lo largo de vías férreas, márgenes de carreteras y riberas. La manzanilla bastarda forma rodales densos que desplazan las plantas autóctonas. Además es tóxica y el contacto directo con la piel puede provocar dermatitis intensa. Hoy en día, la manzanilla bastarda gigante está probablemente lejos de poder erradicarse de Europa; si se hubiera actuado antes (hasta la década de 1950), las perspectivas probablemente habrían sido mejores.
En esta línea, en una Comunicación reciente sobre biodiversidad, la Comisión Europea ha hecho hincapié en la necesidad de un mecanismo de alerta temprana para especies exóticas invasoras. A raíz de ello, la AEMA y su red de países miembros y colaboradores han previsto crear un sistema informativo de ámbito europeo que identificará, detectará, evaluará y responderá a las invasiones nuevas y en expansión.
Las especies exóticas pueden tener cualquier forma y tamaño. Algunas son introducidas deliberadamente y tienen importancia para la economía, otras tienen un impacto reducido y finalmente hay unas cuantas que han sido catastróficas. En consecuencia, el primer paso en el desarrollo de medidas de control y gestión es la identificación de las especies más agresivas para que los esfuerzos se centren en ellas.
Para conocer mejor las especies exóticas invasoras y su impacto en la biodiversidad europea, la AEMA, respaldada por numerosos expertos, ha elaborado una lista de las peores especies exóticas invasoras que amenazan la biodiversidad en Europa.
La lista contiene actualmente 163 especies o grupos de especies. Para que una especie se incluya en la lista, debe estar muy extendida o crear problemas significativos para la biodiversidad y los ecosistemas en sus nuevos hábitats.
Las especies de la lista, entre las que predominan las plantas vasculares con 39 representantes, tienen un impacto significativo en la biodiversidad autóctona en el plano genético o a escala de especie o ecosistema. Muchas afectan además a la salud humana y a la economía. Desde 1950 cada año por término medio se incluye más de una especie de la lista y no hay indicios claros de que la situación vaya a mejorar ( figura 1).
Las especies de la lista proceden de diferentes partes del mundo, principalmente Asia y Norteamérica ( figura 2). Sin embargo, muchas otras proceden de algún lugar de Europa y han sido transportadas a otra parte del continente.
Entre las acciones necesarias para combatir las especies exóticas invasoras están las medidas de gestión y restauración, que suelen ser difíciles y costosas.
Las medidas de control contra la babosa asesina, por ejemplo, han sido complejas y a menudo tienen sólo un efecto local y temporal. Sin embargo, siguen siendo importantes.
En la UE se está intentando hacer frente a las especies exóticas invasoras aplicando medidas de gestión y restauración financiadas en virtud del Reglamento LIFE.
Entre 1992 y 2002 se asignaron 40 millones de euros a proyectos relacionados con especies invasoras y la inversión va en aumento. La UE financia asimismo estudios de estas especies en el marco del «programa de investigación y desarrollo tecnológico».
El problema de las especies exóticas invasoras no disminuye. La globalización y el cambio climático (circulación de especies debido a cambios del hábitat natural) significa que cada vez seremos más los que entremos en contacto con estas especies. Por tanto, hace falta una mayor sensibilización pública y política para destinar recursos a controlar las principales rutas de introducción, vigilar las zonas de riesgo para una detección temprana y a la actuación inmediata para erradicar las especies no deseadas.
Bibliografía
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For references, please go to https://www.eea.europa.eu/es/articles/biodiversidad-babosas-asesinas-y-otras-especies-exoticas-la-biodiversidad-esta-desapareciendo-en-europa-a-un-ritmo-alarmante or scan the QR code.
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