¡Come carne con moderación!

Si eres carnívoro, plantéate reducir el consumo de carne y apostar por la calidad en lugar de la cantidad. La producción de carne necesita enormes cantidades de energía, no sólo para el crecimiento y transporte del forraje de los animales, sino también en calefacción, aire acondicionado e iluminación de las enormes granjas de animales. Cambiar a una dieta con menos carne ayuda al medio ambiente, pero también es beneficioso para tu salud. Es mejor comprar carne a los productores locales y también productos orgánicos.