Acerca de los escenarios y los estudios de previsión

Los estudios de previsión, como los escenarios y las perspectivas, se han utilizado ampliamente en organizaciones internacionales, administraciones públicas, empresas y organizaciones no gubernamentales durante las últimas décadas.

Los escenarios de emisiones a largo plazo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) son bien conocidos. Han sido muy utilizados en análisis sobre el cambio climático, sus impactos y las opciones para atenuarlo, así como para respaldar las negociaciones internacionales encaminadas a establecer objetivos a largo plazo.

Otro ejemplo notable es el Informe sobre la evaluación de los ecosistemas del milenio, que elabora escenarios en los que se analizan los resultados para los servicios del ecosistema mundial en distintas situaciones futuras. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) utiliza sus Perspectivas del Medio Ambiente Mundial para enmarcar sus análisis a largo plazo. Las principales organizaciones internacionales como el Banco Mundial, la Agencia Internacional de la Energía y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) suelen publicar también proyecciones y análisis a largo plazo.

No hay una receta única para analizar el futuro. Puede hacerse desde una perspectiva meramente cuantitativa, en la que se toman datos (matemáticos) y modelos para realizar una proyección de las tendencias futuras y analizar sus incertidumbres (se denomina también perspectiva); o bien combinar el análisis cuantitativo con el cualitativo por medio de descripciones, diagramas e imágenes, o emplear sólo el análisis cualitativo.

Pensar en el futuro exige pensar alternativas. El futuro está lleno de incertidumbre, puesto que pueden ocurrir muchas cosas. En este sentido, los escenarios son herramientas poderosas, dado que ayudan a pensar de manera creativa. Los escenarios no son ni predicciones ni previsiones. Son descripciones plausibles de cómo puede desarrollarse el futuro para nuestras organizaciones, nuestras cuestiones,m nuestras naciones e incluso nuestro mundo, a partir de proposiciones deductivas ("si...,entonces"). Un escenario ambiental típico incluye una representación de la situación inicial y una línea de texto que describe las fuerzas motrices fundamentales y los cambios que ofrecen una imagen del futuro.

Por ejemplo, los escenarios PRELUDE de la AEMA nos ayudan a reconsiderar nuestros enfoques actuales sobre la biodiversidad y la protección del paisaje. Ponen de relieve diversos factores que podrían poner en peligro su eficacia y eficiencia a largo o medio plazo, como los cambios demográficos y el cambio climático.